Sylvia Bakker
Sylvia Bakker encontró su pasión por el arte en 1994, y en ese año tomó clases con Luis Morales y su hijo, Jorge Morales, conocidos artistas ecuatorianos.
Su primera obra de arte se realizó con la técnica del “óleo sobre lienzo”, a través de la orientación de Ivan Arteaga, también pintor ecuatoriano. Dejó de pintar durante algunos años para prestar más atención a sus actividades personales y a su compañía. En 2016, volvió al arte gracias a su hermano Christian Bakker, también empresario y artista; en este momento comenzó a explorar la técnica del “acrílico sobre lienzo”, y adoptó un estilo diferente de pintura de paisajes, impresionismo abstracto y moderno. Ella ha aplicado en cada una de sus obras de arte una mezcla interesante de colores y espectros cromáticos únicos, utilizando siempre el pincel y la espátula.